rutinas

Medio litro de leche, si con esto sería más que suficiente para hacer unas tortitas para las dos.¿ Bueno qué hora es? Quizás el tiempo este pasando tan lento a propósito, quizás tener un cuadro encima de una cama que representa un humilde fregadero no de muy buena imagen. Debería pintar cosas más pintorescas, me digo a mi misma, pero no comprendo muy bien que es en mi mente lo pintoresco, para mi un fregadero es perfecto, en pocos sitios paso más horas. Y ese verde de las baldosas, será demasiado soez, que más da. Aunque lo pintase de un blanco impoluto no tendría más gente interesada en mi obra. Ahora detecto un olor como a ajo o gambas fritas, siempre se cuela por el fregadero un humillo a comida defectuosa que te llega a empachar, dan ganas de fumigar el edificio. O dejar de tener activo el sentido del olfato. Mi cuaderno esta tan lleno de garabatos que me pierdo en mis propios trazos. Quiero salir a la calle y pasear bajo este sol que se empieza a esconder, pero la imagen de que lo hago es tan perfecta que no quiero estropearla con la realidad, debo acostumbrarme a que la realidad nunca superara mi visión de las cosas y aceptar lo cutre de la situación. En mi mente las cosas siempre están a medias. Ahora veo que en el periódico se anuncia la exposición de obras de Tintoretto en el prado, da igual si siguiese en Madrid quizás nunca iría. Me pregunto porque me gusta y conforta tanto perder el tiempo.