Coqueteo con la ilustre enfermedad
Cuerpos retorcidos en el silencio
Escuchando sus quejas
A veces sin saciabilidad
A veces sin encontrar palabras que les salven
Dolorosos, placenteros, hasta morbosos,
¿Qué se puede hacer ante un dedo en una boca?
Que implica un futuro silencio, interminable,
Agotador del cuerpo y el alma
Lluvia al bies
Cascabeles de menta
Ensordecedor silencio,
Atronador espacio de densidad
Y esas horribles ganas de tormenta,
Que se asemejan a un orgasmo de viento,
Solo con el roce de una piel añorada,
Imaginada en la mente del perdedor...
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