YA LO SABE

Es ser tan sola lo que me hace tender hacia lo plano de tu existencia.

Mato por tanto.

Que no hay muerte más que la de nuestros hijos.

En la nada.

Y nuestros no hijos.

Ya muertos antes que nosotros.

Somos amantes de lo indeciso.

De lo cunicular.

Esposas de hombres de acero y de mujeres-viento.

Hemos sido mucho más de lo que somos

Hemos sabido prever la perdida inconstante.

La forma de permanecer en vela,

En vida.

Es momento de gritar los pedacitos de infierno

Entre tanto no soy más que un animal feromonado.

Busco un persistir,


Un sobretodo.

Dar vueltas al revés para que lo comprendas.

No soy producto de ti.

No nací hija.

Y a veces lo fui.

Estoy en la madurez de los nuevos tiempos,

Y sólo quiero preacondicionarte a los solsticios,

Que dances un de una vez por todas,

Que me veas con la plenitud de mis años,

Ya castigados a la suerte

Ya soledad.

Y si vuelvo a mirarte desde la espalda,

Un colchón que todo lo engulle,

Maravillosas frescas mañanas que no vuelven.

Que veas que no soy sino otra misma yo.

Y que grito a pedacitos lo que colgaría de una pared empapelada de balanceos.